Semana Santa 2012 El Quinó

El Memorial de la misión de Semana Santa 2012

El espíritu salesiano sin límites...

Sandra García

Hija del Divino Salvador

        Durante la pasada Semana Santa, las Hijas del Divino Salvador, acompañadas de dos estudiantes del Colegio Salesiano San Luís, por un diácono permanente y su esposa, impulsadas por el amor a los más necesitados, tomaron camino rumbo a la Aldea El Quinó (estado Mérida), sin importar la distancia y el sacrificio. Cruzaron valles y montañas, ríos y quebradas, en carro y a pie, bajo el sol y bajo la lluvia... y en encumbradas carreteras que solamente se puede acceder en vehículo doble tracción y con cadenas en los cauchos, en mula o a pie; todo ello, porque el espíritu salesiano no tiene límites, porque donde hay un joven o un niño, ahí hay un alma que salvar y llevarlo a Dios, y porque como misioneras salesianas el corazón les ardía por compartir no solo el pan de cada día, sino también el Pan de la Palabra.  

      Estar entre la gente sencilla y humilde de esta localidad, es oportunidad única, no solo para compartir la fe, sino también, para renovarla y para disfrutar a cada momento de la naturaleza que Dios ha creado en la hermosa Sierra Nevada.

      ¿Quién llega al Quinó y no quiere irse? ¿Por qué agrada tanto estar con la gente de El Quinó? Porque en ella se vive casi como los primeros cristianos, porque conmueve la capacidad que tienen de mantenerse unidos y de darse a los demás y compartir lo único que aveces tienen para el día, y por la honestidad.

      La Aldea el Quinó, quizá  para muchos será considerada  pobre porque carece de agua potable, luz eléctrica, de Blakberry, mp3 y sus derivados, es decir, de la modernidad que cada día nos consume, pero desborda en ellos, la fe, la sinceridad, la fraternidad y el compartir y esa es la mayor riqueza. ¡No se la dejen robar! 

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